Síndrome de Burnout y actitudes sobre el comportamiento suicida de profesionales de salud del Departamento de Emergencias del Hospital Nacional Hipólito Unanue, 2019

Abstract

Determina la relación entre el Síndrome de Burnout y las creencias actitudinales sobre el comportamiento suicida de los profesionales de salud del Departamento de emergencias del Hospital Nacional Hipólito Unanue durante el año 2019. La investigación es de diseño no experimental, enfoque cuantitativo, correlacional de corte transversal. La población estudio estuvo conformada por 93 profesionales de salud. Se utilizaron los cuestionarios de Maslach Burnout Inventory (MBI) y Creencias actitudinales sobre la conducta suicida (CCCS-18). Se obtuvo que el 17.2% (16) de profesionales presentaron nivel bajo; 76.3% (71), nivel medio y 6.5% (6) profesionales nivel alto para Burnout. 23.7% (22) de los participantes tienen una actitud de rechazo hacia la conducta suicida; 51.6% (48) una actitud indiferente o neutral y 24.7% (23) tienen una actitud a la aceptación o favor de la conducta suicida. Por otro lado, se determinó que los grupos de médicos y de otros profesionales de salud, no mostraron diferencias significativas frente a la conducta suicida (p>0.05). La correlación de Pearson para el Síndrome de Burnout y creencias actitudinales sobre la conducta suicida fue de 0.54 que indica relación positiva moderada. Ser médico (p=0.001), baja satisfacción laboral (p=0.049) y la experiencia en atención a pacientes suicidas (p=0.007) se relacionan con aumento de riesgo del Síndrome de Burnout. El estado civil casado y conviviente tiene un valor significativo (p=0.019) para menor riesgo de actitud suicida por otro lado, tener trabajos adicionales (p=0.025) aumenta su riesgo. Se concluye que la legitimación del suicidio y despersonalización tienen una correlación positiva. El ser médico, tener baja satisfacción laboral y brindar atención a pacientes suicidas se asociaron a mayor disposición a desarrollar Síndrome de Burnout. En los factores legitimación del suicidio y el propio suicidio mostraron rechazo mientras que en el factor suicidio en enfermos terminales obtuvo tendencia a la aceptación.